Ficha Apistogramma ortmanni
Apistogramma ortmanni Tumuremo (Eigenmann, 1912)
Nombre común: Tumuremo – Apistogramma. Apistogramma ortmanni.Primera importación: la fecha exacta no se sabe, se presume que en los años setenta. U. Werner en 1990 llevó varios ejemplares hacia Alemania procedentes de Tumuremo Dam, que fueron comerciados como Tumuremo – Apistogramma, y han sido la base de los peces vendidos en toda Europa.
Nombre científico: Apistogramma ortmanni
Clasificación:
• Orden: Perciformes.
• Familia: Cichlidae.(Cíclidos)
• Subfamilia: Geophaginae.
• Tribu: Geophagini.
Biotopo:
Amazónico. Habitan en cuevas donde el agua es poca profunda y cerca de los bancos de arena, siendo la densidad de población relativamente baja en comparación con otras especies del género.
Distribución:
En aguas claras desde el este de Venezuela hasta el este del Brasil, pasando por Guyana y Surinam, en los ríos Corantjin, Cuyuni, Erukin, Essequibo, Potaro, la Clarita y Rupununi.
Forma:
Comprimido lateralmente y moderadamente largo, es una especie difícil de distinguir, probablemente se le clasifique dentro del grupo del A. regani, y más precisamente dentro del subgrupo A. regani. La mayor diferencia radica en el patrón negro que muestra el A. ortamanni al inicio de los radios de la aleta dorsal. Cuentan con una mancha negra de gran tamaño a la altura del pedúnculo caudal. La segunda o el tercer radio de la aleta dorsal es gris o negra, la aleta caudal es redondeada y transparente. Cuentan con siete bandas verticales oscuras que van desde el inicio de la aleta dorsal, hasta la banda horizontal..
Nota: A. ortmani es una especie que generalmente es vendida con una denominación errónea, la del A. steindachneri, aunque este último cuenta con mayor coloración en sus aletas.
Coloración:
Los machos poseen una coloración claramente diferenciada si tomamos como referencia su banda oscura longitudinal: en la zona superior predominan los tonos oscuros (grises y negros), en tanto que en la inferior los tonos claros (blancos, amarillos crema, etc). En la cabeza, destacan destellos celestes, y si están en “modo agresivo” luciran puntos rojos. Las aletas dorsales y anales son transparentes y solamente la anal posee color, más precisamente en tonos azules o verdes. Las hembras poseen en la mitad superior tonos oscuros con predominancia de los grises, y en la mitad superior tonos claros, predominando los pastel, marfil, etc. Las aletas ventrales poseen un reborde negro. En época de reproducción se tornan de un amarillo brillante.
Tamaño:
Machos 7 cm hembras 5 cm.
Diferencias sexuales:
Se pueden apreciar cuando se trata de ejemplares adultos. Los machos cuentan con mayor tamaño, además las aletas dorsal y anal finalizan en punta, mientras que en las hembras finalizan con forma redondeada. Muchas veces con los ejemplares jóvenes sirve para distinguir los sexos, un patrón que solamente poseen las hembras: una marca oscura en el vientre justo antes del comienzo de la aleta ventral, además cuentan con zonas negras en la aleta anal.
Temperatura:
Entre 23 y 29ºC, siendo las ideales para mantenerle en cautividad 24ºC con una fluctuación de + 2ºC durante el día (noche 24º, día 26ºC).
Agua:
pH en torno a 6,5 y un dGH no superior a 10º.
Acuario:
A partir de 80 litros con cuevas, piedras dispuestas a modo de rocas, abundantes plantas y con arena fina o grava de pequeña granulometría. Los machos son polígamos.
Alimentación:
Vivos preferentemente (gusanos guindal, mosca de la fruta, mosquito del vinagre, artemia, daphnia, etc), progresivamente irán aceptando pequeños gránulos y escamas.
Comportamiento:
Pacíficos, ideales para acuarios comunitarios. Carácidos, peces lápiz, coridoras, otoncinclus, ancistrus, y claro está, otros cíclidos enanos de carácter similar, son, entre otros, peces aptos para que cohabiten.
Reproducción:
Deberíamos de bajar un poco los parámetros del agua, aproximándonos a un pH de 6 y una dureza dGH en torno a 6º. Por lo demás es similar a la de cualquier otro integrante del grupo del A. regani, con la excepción que las hembras realizan las puestas en hoyos cavados en arena fina y cerca de alguna piedra dispuesta como si de rocas se tratasen. Los cuidados son realizados casi exclusivamente por la madre, mientras el macho se encarga de vigilar su territorio. Los ejemplares juveniles alcanzan su madurez sexual cerca del sexto mes de vida.