Fica Apistogramma Velifera
Apistogramma velifera (Staeck 2003)
Nombre común: No tiene en castellano, Vierstreifen-Apistogramma en alemán, Four-stripes en inglés y se refiere al diseño con cuatro rayas que poseen debajo de la banda horizontal. Apistogramma velifera.
Primera importación: no está precisada, aunque se sabe que fue en los primeros años de la década del 70 desde Puerto Inírida.
Clasificación:
• Orden: Perciformes.
• Familia: Cichlidae (Cíclidos).
• Subfamilia: Geophaginae.
• Tribu: Geophagini.
Conservación: Apistogramma hongsloi no es evaluada en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Biotopo:
No está muy investigado aún, si bien se han recolectado ejemplares en zonas con lechos arenosos, y que cuentan en el fondo con una capa o “colchón” de hojarascas.
Distribución:
Habita el alto río Orinoco, en Venezuela, cerca de la ciudad de Puerto Ayacucho.
Forma:
Alargado y con una compresión lateral diferente de la mayoría de las especies del género, posee una cabeza puntiaguda. Las aletas dorsales de los machos pueden llegar a ser tan altas como el alto de su cuerpo, y sus aletas caudales relativamente grandes y claramente redondeadas, les hacen fácilmente distinguibles de sus congéneres, si bien el A. iniridae que habita en la misma región, presenta similares características, el color es totalmente diferente. Debajo de la estrecha y raramente visible banda horizontal, que es del espesor de una escama y media a dos escamas, están su características cuatro rayas (de allí su nombre común, “four-stripe”). La línea suborbital posee el ancho del diámetro de sus pupilas y finaliza en la zona posterior del opérculo. Pertenece al grupo del A. pertensis.
Coloración:
Dependerá mucho del estado de ánimo y la jerarquía social que ocupen, sin embargo, lo tonos grises y amarillos claros predominan a lo largo de su cuerpo. En la mitad inferior del ojo, destacan puntos y líneas muy finas de color azul iridiscente.
Tamaño:
Machos 8 cm, hembras 6 cm.
Diferencias sexuales:
Los machos poseen (cuando la despliegan) una aleta dorsal más alta que la altura de su propio cuerpo y las aletas ventrales tienen unas prolongaciones filamentosas; las hembras en tanto, carecen de ambas características.
Temperatura:
22 a 30ºC en su entorno natural. En acuario entre 25 y 27ºC.
Agua:
pH 5,0 y dGH 3º. Se deberá de cambiar la mitad del agua semanalmente en forma rigurosa..
Nota: necesita de agua muy ácida. El pH no podrá ser bajado a base de turba, solamente se podrá usar ácido fosfórico (para expertos y con mucha precaución), o, lo más recomendable, a través de suministrar CO2. Obviamente antes de introducir a los A. velifera, deberíamos de tener los parámetros correctamente adecuados y con un tiempo prudencial manteniéndose los mismos en forma estable.
Acuario:
Desde 80 litros con abundantes refugios y un sustrato con lechos arenosos, y que cuenten en el fondo, con una capa de hojarascas.
Alimentación:
Al igual que ocurre con otros Apistogrammas, una alimentación variada con preferencia en alimento vivo al inicio, será determinante. Paulatinamente se podrán ir acostumbrando a la comida seca (granulado preferentemente ya que es muy posible que sientan rechazo hacia las escamas), aunque siempre deberemos incluir en su dieta comida viva o congelada (artemia, larva roja, etc.)
Comportamiento:
Predominantemente son monógamos, y, por lo general es pacífico, aunque en la época de reproducción es algo beligerante tanto con sus congéneres, como con otras especies. En caso de formar parte de un acuario comunitario, se recomienda que cohabiten en el mismo, carácidos de tamaño pequeño, aunque a su vez sean robustos, loricáridos, coridoras e inclusive killies.
Reproducción:
Conseguirlo es de momento una empresa muy difícil. Cuando se forma la pareja, la puesta suele ocurrir cuando el pH está entre 4 y 5 y carece el acuario de compuestos nitrogenados. La hembra se encargará de los cuidados de la puesta, y el macho cuidará de la zona adyacente. Será tolerado ocasionalmente, como cuando la hembra se prepare para una nueva puesta. Los alevines preferirán nauplios de artemia, y más adelante cualquier alimento vivo, excepto gusano de la sangre, por el riesgo de introducir parásitos que puedan acarrear significativas bajas.
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